Buscando la Alétheia

Maestros

¿Quiénes son «maestros»? ¿A quién se le considera uno? No hablo de los profesores de carrera, sino de aquellas personas que nos enseñan en la educación no formal, normalmente sin titulos ni nada.

Un maestro es alguien que sabe más que tú. Puede saber sólo un 1% más, pero eso basta. Porque no es su grado de conocimiento el que determina si LO ELIJO como maestro, sino que la sensación de que es la persona adecuada para aprender de ella.

Por otra parte, con la mentalidad actual, el maestro no es para toda la vida. Pasamos de uno a otro, dependiendo de nuestro avance y nuestra sed de conocimiento. Si nos queda chico, bueno, fue un gusto y seguimos adelante, buscando otro.

Pelear por grados, distinciones, certificados y diplomas, es una soberana estupidez. Si a alguien le interesan esos temas, entonces que los exija para sí mismo. Si creen que otro lo está haciendo mal, entonces infórmenle, pero no vengan a descalificar. Flaco favor se hacen a sí mismos.

La búsqueda de conocimiento, de superación, del equilibrio es un viaje personal, donde uno evalúa y sopesa, saca sus conclusiones y determina qué está bien y qué está mal. Yo he tenido unos cuantos maestros en mi vida, a quienes respeto mucho y no olvido, pero no significa que siga pegado a sus faldas. Todo lo contrario. Si uno no se aleja, no crece, pues se convierte en un parásito, una rémora alimentándose de otros. Y así no se crece (quizás se engorda, pero no es lo mismo).

¿Es más meritorio el profesor universitario con masters y doctorados, que el viejito que vive sólo en un cerro que te puede enseñar el gozo de tomar un te caliente en un tacho viejo y sucio? ¿Qué conocimiento es más valioso? La respuesta está en tu escala de valores. Y en la mía, no hay diferencia entre uno y otro.

Eso sí, hay una cosa que no soporto: la cobardía. Si se quiere armar camorrar, lo mínimo decente es identificarse. Pero atacar desde la masa y esconder la mano es propio de cobardes. El día que se identifiquen, podremos conversar alegremente tomándonos una cerveza. No antes. (para los perdidos, esta es una reflexión en torno a lo que ocurre en este post).


Aregado: En realidad son discusiones bien patéticas. Que tú, que yo, que mi maestro, que mi grado, que YO, que YO… se supone que hay que matar el ego ¿no?. YA me imaginaba que algo así podía suceder. En toda organización, por muy buenas intenciones que se tengan, se forman rivalidades y se encuentra de todo. Pero allá ellos. A mi no me interesa. Hago esto porque me gusta y ni siquiera por obtener un grado.

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1 comentario

  1. 222

    me dices cobarde por decir la verdad

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