Y finalmente doy por cerrado el proyecto: encontré la caja.

Debo decir que fue bastante complejo encontrar una que me sirviera. Anduve paseando por Matta, en la zona de cajas, y las más grandes eran de 30 centímetros de ancho. ¿El problema? Las locetas miden 34 centímetros. Al final me arriesgué con una, pero se quedó corta por milímetros. Asi que esta vez tuve que rajar a la cajería cercana a mi casa (en irarrázaval) y por mas del doble del precio de la anterior, encontré una caja de ¡35 x 51!. No había nada mas chico, asi que me la llevé.

La caja, de cartón corrugado.

La puse al lado de la caja del Railroad Tycoon… ¡Y es más grande! Bueno, el juego no me quedó pequeño, precisamente. Pero lo importante está en el interior, pues no es cosa de llegar y tirar los componente dentro.

Cuando puse las locetas, me quedó sobrando bastante espacio. Y ahí me puse a pensar en cómo almacenar los barcos y que no se rompieran las banderas en los traslados… y a mi rescate llegó la espuma de polietileno, o etafom (con la que había hecho las bases antiguas de los barquitos). El resultado:

Caja con todos los componentes, y los barquitos, dado, fichas y pasajeros protegidos con etafom.

Veamos el detalle:

Cada elemento está en su ubicación específica. Los calados fueron a la medida de cada uno. Noten las banderitas enterradas al costado de los barcos (amarilla y blanca)

Vista general de cuando terminé la base.

Lo mejor es que quedó muy firme (se puede dar vuelta y las piezas no se caen), pude guardar las banderitas de una forma segura y rellené el espacio sobrante. Y me tomó menos de media hora. Ahora sí, el proyecto de construcción está cerrado.