El otro día leí en LUN una entrevista a la famosa Janis Pope, subproducto del reality del canal 13. En ella la loca decía una frase para el bronce: «ámenme, ódienme, pero no me olviden».
Es una verdadera declaración de principios ¿no? La fama, sea como sea. No existe la mala publicidad y lo importante es ser mediaticamente importante.
¿Cómo puede esto llegar a ser tan importante? ¿Por qué tanta gente busca deseperadamente la fama, a cualquier precio? ¿Vale la pena una vez alcanzada? La TV es el único DIOS y LUN es su profeta.
No es ser alarmista. En realidad me considero bastante abierto de mente al respecto, pero me da lástima ver a la gente que caiga en este jueguito, donde no importa el amor propio ni nada en pos de salir en las portadas o en una cuña de 5 segundos.


Update: En vista y considerando que la estupidez ya fue demasiada, cierro las opiniones de este post.