Heridas…bien podrían ser las heridas del alma iguales a las heridas del cuerpo…recién hechas sangran, duelen, cicatrizan y posteriormente, salvo una que otras, desaparecen totalmente…
Lástima que aquellas que hieren nuestras almas nunca sanen, siempre queden…
La vida es sabia…hace que permanezcan aun cuando hemos decidido ponerlas en hibernación, para que no nos olvidemos de aquello que nos causó tanto daño y dolor y nosotros, pobres mortales, no cometamos los mismos errores de aquellos individuos que nos lastimaron…
Es metáfora…supongo que da para comprenderla…
Buenas vibras…
Gina
yo pienso q las heridad del alma si sanan solo q debemos encontrar el remedio exacto y pienso q ese remedio es Dios