Por fin usamos el fondué que nos regalaron hace cinco años. Marcela y Daniel se ofrecieron amablemente a enseñarnos cómo se usaba el aparatejo ese y qué se podía cocinar en él. El resultado: una agradable velada de degustación de carnes, champiñones, salsas y vino.
En simple, el fondué es una ollita sobre un soporte metálico. Debajo se pone un mechero para calentar el agua. El líquido elemento se sazona a gusto (en nuestro caso tenía algo de cebolla, un par de dientes de ajo y una ramita aromática de algo lol.gif). Cuando el agua se calienta, se utilizan los pinchos: estos son como fierritos con una punta doble, donde se ensartan trocitos de carne o champiñón. Cada pincho tiene un color en la base del mango, para distinguir de quién es cada uno. Como decía anteriormente, el pincho con su trozo de lo que sea se pone en el agua hasta que se cocine. Lógicamente el último paso es comerse todo con abundantes pastas y/o salsas.
La gracia es que es una comida bastante conversada. Es lenta, pero agradable y divertida. Y para coronar, se sirve el caldito que queda en vasos, pocillos o lo que esté a mano.
Muy rico. Para hacerlo más seguido.
Pendiente: una receta que funciona igual, pero reemplacen el agua por chocolate y y las carnes por frutas frescas. Yuuumy malulo.gif