Hay días en que habría sido mejor quedarse acostado, con el teléfono apagado y sin enchufarse. Como hoy. Se me presentaron varios atados pesados que tendrán cola en lo que queda de semana… y me dejaron hecho bolsa.
O sea, no es que me dañen, pero la cantidad de energía que hay que dedicar a solucionar problemas, resistir las malas ondas y tratar de controlar a la bestia que quiere salir a cortar cabezas cuando la sacan de quicio (o sea yo), es duro. Menos mal que al llegar a casa había algo de aromaterapia contra el stress.
Definitivamente, un dia para olvidar.
isa
Ánimo y un abrazote fuerte fuerte
Wontolla
Grax 🙂