Llegó la era del hielo a la oficina. Cuando llegamos el aire acondicionado estaba goteando y dejando todo mojado abajo. Luego lo movimos un poco y comenzó a funcionar… como sonaba lo apagamos. Luego de un buen rato lo encendí de nuevo pa ver cómo iba… y cayero peñascos de hielo … asi que ahí tengo el glacial a mi espalda.
Fuerte ¿eh?
Mes: enero 2005
Leí por ahí una tesis inquitante, pero que me hace mucho sentido: que el dios del anitguo testamento es lucifer y que el del nuevo testamento es el verdadero Dios.
Dejando a parte mi impresion de que ninguno de ambos personajes es Dios, paso a contar de qué se trata la cosa:
Resulta que el antiguo testamento sería la mezcla de las tradiciones de dos partes del pueblo judío: los del norte y los del sur.
«Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte «E» y las del Sur «J», las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la «E» (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban al Más Elevado Dios, Él, y a los subordinados Elohim. Los pasajes correspondientes a «J», o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehovah (YHWH), el «Señor». De acuerdo a Max. J. Dimont, en «Jews, God and History»: «En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos J y E , añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como JE , ya que Dios en estos pasajes es nombrado como Jehovah Elohim (traducido como Señor Dios ).»»
En uno de estos se llama a Dios «El más grande», y está acompañado de sus Elohim (normalmente traducido como ángeles), mientras que en el otro es Jová (o yavé, o Yhaveé o como se escriba). Uno sería un personaje benévolo, mientras que el otro es un resumidero de egoismo, malas pulgas y mala leche.
Según esta teoría Jehovah sería Satanel, un elohim que se reveló contra el supremo y que luego se autodenominaría el dios único. Y para darle más carbón, citan a la biblia:
«Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Yahvé fue su pueblo, Jacob su parte de heredad». (Deuteronomio 32:8-9).
Es un artículo interesante que merece por lo menos una leída. Si se atreven.
Si vivieramos en la primera dimensión, seríamos una línea recta infinitamente delgada que, si tuviera percepción, sólo vería para adelante. Si pasaramos a la segunda dimensión, ya podríamos ser un cuadrado, percibiendo el largo y el ancho. Aún así, seríamos totalmente planos, mucho más que el papel… algo así como infinitamente planos.
Y luego pasamos a la tercera dimensión, donde percibimos el alto, el ancho y la profundidad. En este estado de percepción es posible que el cuerpo como lo conocemos exista y es el estado donde nos movemos. Pero tenemos una cuarta dimensión: el tiempo.
Leyendo un post en el Bodegón de Doc me acordé de una película del Super Agente 86, Maxwell Smart: La bomba que desnuda.
¿Por qué? Pues porque cuenta sobre un proyecto desclasificado del pentágono (y, desde luego rechazado), que consiste en una bomba de hormonas que provoque calentura en extremo y homosexualidad entre los soldados enemigos, cosa que se les deteriore su capacidad operativa.
La nota salió en New Scientis, y la pueden encontrar aquí.
Estuve leyendo un post de la señorita Lee referente a una subclase del género masculino: los jotes. Y si bien es un excelente post, no dejo de pensar también en el otro lado: Los pobres aves en busca de una mina.
Los hombres somos medios bobalicones, y por cada tipo de buena pinta que se las sabe todas y engrupe a mujeres con sólo mirarlas, hay 300 que no saben cómo iniciar una conversación. Y eso es más que cierto cuando se está en la adolescencia o en la juventud.
Recuerdo cuando tenía 14 años… puchas que costaba hablarle a aquella minita que te quitaba el sueño. Acercarse, no parecer estúpido, no ser demasiado condescendiente, y lo más importante: no permitir que abusara de tí.
Porque es cierto: una mujer que ve a un tipo que se arrastra tras ella, que la mira como si fuera el sol tras la oscuridad del invierno, no lo va a querer como pareja. Es muy mamón. A ellas les gustan difíciles, misteriosos, indiferentes, que las hagan sufrir. ¿El otro? Un suche, que haga los mandados y aquellas tareas tediosas o desagradables… o que actúe como banco personal.
Ah, cómo no recordar aquella frase: «te quiero como amigo». Sentencia de muerte, porque el amigo será el que mejor la entienda, que siempre esté ahí, pero es imposible que cambie de categoría y sea un potencial «mino».
Antes pensaba que eso era típico de minas adolescentes e inmaduras. Y aún lo creo. Pero no es exclusivo de un rango etáreo. He conocido señoras de las cuatro décadas que son así… y no tienen visos de cambiar.
Son las mismas que después lloran porque «todos los hombres buenos están casados o son gays». O que tras un tiempo ven al «amigo» feliz con otra mina y les bajan los ataques de celo y remordimiento por haber dejado escapar a aquel buen partido.
Complejo asunto. Porque también tengo amigos que son jotes del porte de un buque, y a los que mandaría de paseo en menos de lo que canta un gallo si fuera mina.
Pero, y este es un tip para las féminas, un jote es lo que es porque no conoce otra forma de relacionarse. Es tan inpeto que no cacha que las cosas pueden ir por otro camino. Pero, en sí, no son malos. Torpes quizás. Infantiles tal vez. Incluso pueden ser estúpidos. Pero por favor, no les bajen más la estima con cortes pesados. Traten de ser diplomáticas. Los rechazos seguidos profundizan el joterismo.
Lejos uno de los mejores juegos que he tenido, Sim City ha vuelto en gloria y majestad a mi PC. Ahora, en su versión 4 y con la expansión Rush Hour, ha comenzado a consumir mi horas libres, enviciado en construir un par de megalópolis y no morir en el intento.
Incluso comencé a contagiar con el bichito a algunos compañeros de la oficina. jejejeej.
Ah! si les interesa el soundtrack, pueden encontarlo aquí y acá. Demora un poco, pero vale la pena