Lecciones y preguntas

De la catástrofe se pueden sacar varias lecciones, entre las cuales destaca una a nivel administrativo: El medio digital tiene que ser viable económicamente igual que un medio tradicional. El problema de las punto com fue que sus modelos generaban dinero, pero se gastaba más de lo que entraba. ¿Por qué? Para «verse exitosas». La idea era que compañías como Microsoft las vieran y decidieran comprarlas. Por ello su objetivo no era permanecer en el tiempo, sino ser absorvidas y retirarse con los bolsillos llenos.

Un segundo punto importante es la naturaleza del medio: la red permite acumular el conocimiento. A diferencia de la televisión y la radio, sus contenidos no son efímeros. Los artículos pueden guardarse y relacionarse, creando una profundidad que no permiten los medios tradicionales limitados en tiempo y espacio físico.

Pero hay un tercer punto que ha sido olvidado y que creo es de vital importancia para los medios del futuro, algo que se recalca en «En busca del…»: la interacción y la creación de comunidades.

La persona que accede a los medios digitales para informarse ya no responde al modelo tradicional. No es un personaje pasivo (lector/auditor/televidente), sino que uno activo (Usuario). La misma tecnología que le permite acceder a nuestros contenidos posibilita que interactúe con nosotros… si lo dejamos.

Y allí está el meollo del asunto. ¿Somos capaces de permitir esa interacción? ¿Estamos preparados para esa posible avalancha? ¿Podremos canalizarla? Y ¿Por qué deberíamos hacerlo?