El sionismo en realidad no consiste en alimentar ocupación, opresión, expansión y conflictos internacionales, la idea original de este movimiento político simplemente deseaba crear una sociedad progresista basada en valores judaicos que pudiera vivir y prosperar sustancial y espiritualmente. El sionismo verdadero aceptó la realidad de que no judíos vivirían dentro del Estado de Israel, siendo este un factor fundamental para preservar el carácter democrático del mismo. Esta realidad está expresada y defendida en la Declaración de Independencia, una declaración ejemplar que debería servir para recordar diariamente en qué principios y valores está basado el estado.

La ocupación de Gaza y Cisjordania más que sionismo realizador es un asesinato del propio ideal, no sólo desde el punto de vista demográfico que demuestra la catástrofe que significará esto en pocos años para el carácter judío del Estado de Israel, sino principalmente desde el punto de vista moral y ético, que nosotros como judíos deberíamos comprender mejor que nadie.

No nos dejemos confundir con las malversaciones que se han realizado sobre el concepto de sionismo desde 1967 principalmente. Salir de Gaza es un acto Sionista, es una forma de salvar el verdadero ideal sionista de un estado judío que respete dentro de sus límites los derechos de todas las minorías. Pero, tampoco nos dejemos engañar… es sólo un comienzo y no una solución, depende de los líderes del estado y de los votantes que este comienzo no sea tan sólo un fin.

Tomado del blog de Daniel Alaluf, judío, desde Jerusalén.