Pecaré de exagerado, de tremebundista, pero puchas que me cae como patada en la guata los comerciales navideños, especialmente los de un banco promocionando su tarjeta de crédito. Es la expresión máxima del tener en lugar del ser. Horrible: compra, compra y endéudate por 12 meses, por que si no lo haces decepcionarás a tus seres queridos, serás culpable de que no disfruten esta navidad y les causarás traumas.
Sinceramente siento como si me apretaran las tripas cuando veo o escucho esos comerciales… lo siento en forma física. Me da la impresión que cada vez la cosa es mas grosera, abiertamente aberrante… y me pregunto cuántos se darán cuenta de ello.
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