Durante las fiestas patrias armé mi Winner s Circle, que encuentro me quedó bastante bien. Pero al jugarlo me di cuenta que había algo que no funcionaba bien: la caja.
Debo aclarar que para mi, hacer un print and play es tanto el juego y sus componentes, como la forma de guardarlo y transportarlo. Y si el juego es bien recibido, con mayor razón necesito un contenedor que aguante el movimiento (por ejemplo, para llevarlo en una bolsa o amontonado en la mochila).
Esto se me hizo patente con la caja del Missisippi Queen, que es tan grande que al llevarla en una bolsa debo flectar un poco el brazo, por que si no lo hago toca el suelo. Y andar en micro o caminar con ella es poco práctico. Pero ese es otro cuento y aún tengo que pensar un método de embalaje mas inteligente.
Volviendo al Winner’s Circle, el principal problema radicaba en que era muy endeble. La caja que hice es de cartón corrugado, mas larga que alta y ancha. O sea, parecida a una caja de teclado. Y al sacar el tablero, que es lo que le da rigidez, tiende a doblarse por los costados.