Inauguro nueva categoría dentro del blog, a sugerencia de una amiga. Si bien he escrito varios posts sobre mi nuevo hobbie (los print & play), me falta hablar de los juegos en sí. Asi que ahora solucionaré este problemilla, y comenzaré con mi favorito: Railroad Tycoon.
Railroad Tycoon es un juego de trenes, muchas veces calificado como «simple» cuando se le compara con su hermano mayor, «Age of Steam». No entraré en polémicas de fans, sino que me centraré en contar de qué trata el juego y por qué me gusta.
El nombre del juego viene de la franquicia de los juegos de computador «Railroad Tycoon». Pero las similitudes con ellos acaba en el nombre, pues la mecánica de juego es muy distinta (y menos mal que es así).
Lo primero que se viene a la mente cuando se habla del juego es que es grande. Muy Grande. De hecho el tablero de juego mide 91 x 114 cm. Y a eso hay que sumar el espacio necesario para que cada jugador tenga sus trenes, dinero, acciones y cartas especiales:
Cada jugador representa a un empresario ferroviario que busca hacer crecer a su compañía. Para ello es necesario crear una red de vias ferreas a través del noreste norteamericano, uniendo distintas ciudad y moviendo bienes desde un punto a otro. Al mover bienes se gana dinero, pero para poder construir líneas o mejorar tus locomotoras nunca hay suficiente, por lo que es vital emitir acciones y así obtener dinero fresco. ¿El problema? Al final de cada ronda se debe pagar a los accionistas $1.000 por cada acción emitida. O sea, si has emitido 10 acciones, hay que pagar $10.000 . Y no hay forma de devolver las acciones. En otras palabras, al final de cada ronda tendrás que pagar las acciones emitidas. ¿Y si no tienes $$? Simple: emites mas acciones para pagar la deuda.
Como se darán cuenta, es muy facil entrar en una espiral de deuda de la cual es imposible salir, por lo que hay que estar atento a cuánto dinero ganas y cuántas acciones emites, cosa de poder mantener un equilibrio entre las entradas y las salidas.
Ahora bien ¿Quién gana? ¿El que tiene más dinero? No. Gana quien tenga más puntos de victoria. ¿Y cómo se ganan puntos de victoria? Moviendo bienes.
Como veran en la foto, dentro del circulo rojo se muestra el punto de victoria, y al lado hay un valor. Esto quiere decir que cuando, por ejemplo, tienes 10 puntos de victoria, el banco te paga $12.000 al final de cada ronda. Y es éste el dinero con el que debes construir, mejorar tus locomotoras y pagar tus deudas.
Ah, se me olvidaba un detalle especialmente sabroso: comienzas el juego sin dinero. Sí, estás obligado a endudarte para poder comenzar a jugar (aunque hay ciertas ocasiones en las cuales puedes comenzar sin gastar nada… todo depende de las cartas y algo de suerte).
Esto es lo básico. Hay mas cosas, pero lo que me interesa destacar es el agobio de no poder hacer todo lo que quieres porque te endeudarás demasiado, o la alegría de que algo resulte (y que no sea saboteado por otro jugador). Da una sensación de logro muy alta, a la vez que es muy entretenido porque en los turnos de los otros jugadores estás pensando cuáles son tus alternativas y en general no hay tiempos muertos.
Otra gran ventaja es que no hay eliminación de jugadores. Si lo haces mal, siempre puedes emitir acciones… y si lo haces MUY mal, sigues jugando (aunque sólo sea para generar recursos para pagar las deudas ( ¿Cierto leo? 😈 ). En ese sentido es muy amigable y agradable.
Lo otro a destacar es que materialmente es un juego precioso. El calificativo que siempre me topo es «sobreproducido», pero ¡Bien vale la pena! Son 25 trenes de plástico por cada jugador (es para 6), trae montones de marcadores de ciudad vacía que son pequeñas esculturas de torres de agua, fábricas, señalizaciones de cruce de vías y cabinas de cambio de vías. El dinero de papel cumple, las acciones son preciosas, de material firme a medio camino entre el cartón y el plástico muy bien hecho, sin mencionar el tablero, las locetas de vías de ferrocarril, las cartas de acciones y las cartas de trenes.
En cuanto a la curva de aprendizaje diría que es bastante baja. En alrededor de 2 a 4 rondas ya se entiende la mecánica y se juega a tope. ¿Y el tiempo de juego? He explicado el juego a nuevos jugadores muchas veces y nunca me he pasado de las 3 horas de juego, siendo lo normal un par de horas y media. A continuación unas cuantas fotos:
Para terminar sólo decir que este es uno de mis juegos favoritos y que cada vez que encuentro la oportunidad, no dejo de jugarlo. Lástima que no hayan mas ocasiones ni jugadores disponibles. 🙁