Hace unos días cambié de folio. Cuarenta años, cuatro décadas, 1.217 meses, 2.087 semanas, 14.613 días (fracción más, fracción menos). Cuarenta años que definitivamente no siento como se supone que debería sentirlos. Diría que hace por lo menos 4 años siento que estoy como suspendido en el tiempo, algo así como sin edad definida ni necesidad de tenerla. Estoy en un permanente ahora, en un trocito de eternidad. Hay momentos buenos, otros que no, pero en general acepto lo que me trae la vida y vivo el instante (a excepción de que recién estoy comenzando a asumir que nunca más volveré a dormir 8 horas seguidas de un tirón).