Para responder a esto es necesario tomar en cuenta qué sucede en Estados Unidos. ¿Por qué? Simple: nuestro sistema monetario y Banco Central fueron creados a partir de las recomendaciones (imposiciones) de un gringo: Edwin Walter Kemmer.
La cosa, para resumir es la siguiente: los gobiernos no son los dueños de la emisión de moneda, sino los Bancos Centrales (de ahora en adelante, «BC»). Los gobiernos le piden a los BC que impriman moneda, y éstos lo hacen cobrándole un interés a los gobiernos.
Lo interesante es que los BC, sobre todo en el caso de Estados Unidos, no son entes del Estado. Son privados. Yep, la emisión nacional de moneda está en manos de privados. ¿Algo suena feo?