Lo más probable es que en invierno se nos venga el racionamiento eléctrico. Ahora si lo voy a sufrir, porque en los años anteriores vivía en el barrio cívico, y allí nunca se cortaba la luz.
Dándole vueltas al asunto se me ha metido en la cabeza la idea de poner paneles solares… pero veo que mi consumo energético es muy alto. En casa tenemos dos computadores que pasan encendidos todo el día, dos televisores -que sólo se enciende uno cada vez-, un refrigerador, una lavadora y un horno eléctrico. Utilizamos ampolletas de bajo consumo… y sería. Pero para alimentar todo esto de manera contínua, tendría que gastar alrededor de 10 millones de pesos en el sistema de recolección de energía solar. Sumando y restando, esto equivale a una cuenta de $16.000 por ¡52 años!.
Una alternativa más barata es un sistema de backup, que funcione cuando se corte la luz. Eso cuesta alrededor de $500.000 (amortizable -siguendo la misma lógica- en dos años).
Definitivamente el Estado se tiene que poner con algún tipo de subsidio para que esta tecnología se masifique. Bajar los impuestos de importación, dar un incentivo por energía sobrante, o algo por el estilo. Porque en este momento, invertir para algo que se amortizará en un mínimo de 10 años, es dificil para los bolsillos de la clase media.
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