Rico, barato y totalmente oriental, el mejor lugar que conozco para comer comida japonesa es el Kintaro. Hoy fuimos con la brujis a celebrar nuestro 3er aniversario de matricidio y decidimos probar algo distinto, pues siempre comemos rolls y sushi.
Esta vez elegimos una sopita… ¡y qué sopita! $ 3.700 costó… y la sirven en dos potes separados… ¡como de medio litro cada uno! En una helada noche de invierno, fue espectacular. Y como efecto secundario, nos vino el relajo… casi me quedo dormido en la mesa .
Totalmente recomendable. Si les interesa, váyanse a dar una vuelta a Monjitas 460, en Santiago centro. No se van a arrepentir.
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