Por un momento me puse a pensar el tema de Bolivia con otra perspectiva: la de la psicología de la comunicación. Y es interesante.
Primero tengo que dar un barniz teórico sobre una patología (enfermedad) de la comunicación: el doble vínculo.
El doble vínculo ocurre en una relación en la cual no se puede «ganar». Paso a citar un resumen de la idea:
«La hipótesis del doble vínculo fue desarrollada por BATESON y sus colegas en 1956, en su investigación sobre las estructuras de comunicación de familias que tenían un miembro con diagnóstico de esquizofrenia.
Los ingredientes de un doble vínculo pueden describirse de la siguiente manera:
a) Dos o más personas participan en una RELACIÓN INTENSA COMPLEMENTARIA que posee un gran valor para la supervivencia física y/o psicológica de una, varias o todas ellas.
Por ejemplo: la interacción paterno filial,- la situación de enfermedad,- la dependencia material,- el cautiverio; la amistad.- el amor: la lealtad hacía un credo; una causa o una ideología: la situación psicoterapéutica.b) En ese contexto, se da un mensaje que está estructurado de tal modo que: – SE AFIRMA ALGO: » Te quiero, hijo mío» (Digital)
-AFIRMA ALGO DE SU PROPIA AFIRMACIÓN: Rechazo corporal (Analógico)
– AMBAS AFIRMACIONES SON MUTUAMENTE EXCLUYENTES (No se puede querer y no querer a la vez)c) Por último, SE IMPIDE que el receptor del mensaje se evada del marco establecido por ese mensaje, sea META COMUNICÁNDOSE (comentando) sobre él o ABANDONANDO.
d) La experiencia es REPETIDA en el tiempo, de modo que todo el conjunto de componentes ya no es necesario cuando la persona ha aprendido a percibir su universo en modelos de dobles vínculo.
Esta es la esencia del doble vínculo.»
Entonces, mirado desde una perspectiva sistémica, los integrantes de esta familia (los más obvios) son Perú, Bolivia y Chile. Pero también sumaría a Argentina, y en el último tiempo a Brasil, Venezuela y Ecuador. Todos somos partes de un sistema interrelacionado que adolece de comunicaciones paradójicas. En nuestro caso, Bolivia queda como «el niño conflictivo», que está así para mantener al sistema en equilibrio. ¿Por qué?
«(..) Cuándo (el) doble vínculo se ha convertido en el patrón predominante de comunicación, y cuando la atención diagnostica esta imitada al individuo manifiestamente más perturbado, la conducta de este individuo satisface los criterios diagnósticos de la esquizofrenia. «
O sea, nuestro vecino está esquizofrénico porque es el receptor de la incomunicación entre Chile y Perú, que viven su propia guerra fría en que ni siquiera se mencionan, porque toda la atención está puesta en la conflictivo Bolivia. Y se reciben refuerzos en este sentido desde Brasil, Argentina, Venezuela y Ecuador.
O sea, sistémicamente estamos cagados, a menos que se elimine algunas de las variables que crean el doble vínculo.
petra
Que curiosa comparación Wontolla, pero creo visto desde una perspectiva sistémica, Chile, Bolivia y Perú son hermanos conflictivos, de una familia muy disfuncional que se llama América y cuyo papi -ausente- se llama USA, pero le decimos eeuu de cariño… je
sldsl. P.