Michelle Bachelet sigue arriba en las encuestas, a pesar de no dar golpes mediáticos, no estar observándote desde las micros ni usar propaganda radial. ¿Por qué?
El fenómeno Bachelet es muy similar al Lavín de 1999. No es político. No «pertenece al club». Es un outsider, alguien «que ha hecho cosas» (aunque nadie sepa qué), alguien que no se mueve en los habituales pasillos del poder.
Una diferencia grande es que, a simple vista, esta posición es mucho más sincera de parte de Bachelet que de Lavín. Pero sigue siendo más un fenómeno mediático que algo con sustancia.
Sintomático que mi madre defendiera su candidatura de una forma bastante comprometida. «Ella hace diálogos regionales y no va a decir lo que va a hacer. Va a escuchar. Y ella misma dice que no le va a solucionar la vida a nadie, porque ese no es su trabajo». Debo dejar anotado que mi madre es una escéptica de tomo y lomo.
Pero ¿Qué es Bachelet? Otro dato a tomar en cuenta es que en su «comando» no hay ninguna figura de primera linea, como presidentes de partidos políticos o aquellos que siempre salen en la tele opinando sobre cualquier cosa (anotación 2: si yo tuviera la oportunidad, haría lo mismo -opinar sobre cualquier cosa- ). Yo pensaba que era cuento, pero me llegó una confirmación desde el partido socialista, donde están preocupados por la falta de bola, pero siguen apoyándola.
¿Qué es Bachelet? Aún no afina un programa de gobierno, se asesora por gente que normalmente asesora a quienes toman las decisiones, por lo que, por lo que parece, su «comando» en realidad es lo que se conoce como un «Think Tank«, pero con participación ciudadana.
Me llama la atención. ¿Cómo es que a pesar de un gasto casi nulo en campaña sigue estando arriba? ¿Cómo es que a pesar que su gestión más sonada fue un fracaso (acabar con las colas en los consultorios en 6 meses, impuesto por el presidente), ésta se convirtió en un triunfo (no pudo terminar porque era imposible, pero hizo lo que pudo)?
Esto plantea cuestiones interesantes en cuanto a todo lo que se nos enseña sobre el poder de los medios y sobre las platas gastadas. ¿Acaso la red ciudadana tendida es más efectiva? Pero el problema es que la candidatura se afirmó con pegamento incluso antes de que alguien hiciera algo. La candidatura de Bachelet es una cosa reactiva, lo mismo que su organización. Está ahí porque fue forzada a ello, a diferencia de Alvear que tenía su equipo trabajando en su proyecto hace años. O sea, no existía esa red cuando se formó esta candidatura. Es un producto exclusivo de los medios de comunicación, pero cristalizó en el imaginario colectivo de una forma que dudo alguien pueda explicar. Partió en una élite, pero se escapó y formó algo propio.
Quizás Bachelet es el canalizador de algo más fuerte. El descontento, la desilución… he visto como mucha gente desencantada con el modelo y la concertación se ha desperezado, tirado la modorra y comenzado a trabajar activamente por que la próxima presidente sea Bachelet. Algo que no logró ni siquiera Lagos (bueno, sí lo hizo, pero tras la primera vuelta, cuando nos dimos cuenta que Lavín tenía posibilidades reales).
¿Qué arquetipo encarna Bachelet, que ejerce tanta influencia? ¿Cuál es el resorte oculto que tocó, quizás inconscientemente?
Preguntas para meditar.
Aviador Aniceto
En mi opinión el fenómeno «bachelet» (sí, en sustantivo) es distinto al de Lavín en 1999. Ya que Lavín tenía una think tank, una maquinaria publicitaria y un manejo mediático muy estudiado. En cambio la Bachelet parece un pollito en esos aspectos. Los dirigentes socialistas no se manejan en ese asunto del marketing y ella tampoco (digamos que estar en el FPMR no es lo mismo que ser editor de El Mercurio). Lo de Bachelet es pura empatía. A la gente se le vendió tanto tiempo eso de que los políticos eran un cáncer de la sociedad, que alguien que no está en las cúpulas partidarias -ni funciona con esas formas- les es grato. Es un liderazgo distinto, como te mande tu «madre» y no tu «padre». Y después de tantos gobiernos en forma de patriarcado (con lo bueno y malo que eso significa), se espera que te ordenen comerte la comida con dureza, pero al dinal de día te arropará, te leerá un cuento y te dará el beso de buenas noches.
Obviamente, se estima que tiene la inteligencia suficiente para dirigir al país (incluso una amiga, pinochetista y de derecha, me dijo que iba a votar por ella porque la encuentra inteligente).
Yo voy a votar por ella, no porque crea que es más «mujer de Estado» o tiene más experiencia que la Alvear, sino porque comulgo con sus valores e ideal político. Espero que no me decepcione.
Brujita
Hasta me inscribí yo.. por fin :D:D