Buscando la Alétheia

Consecuencia política

¿Se vota por la consecuencia política de un candidato o coalición? ¿se vota por sus ideas? ¿Existe necesariamente una relación entre el voto para alcaldes, concejales, parlamentarios y presidentes?
Ayer me hicieron una pregunta que apuntaba para acá. ¿Por qué razón voto?
Complejo, por decirlo menos. Lo más facil sería decir «Yo voto por la concertación», y no complicarme más. O decir «El sistema está podrido, asi que voto por la alternativa (en este caso, el juntos podemos)».
Pero las cosas no son tan fáciles. En política, por lo que he experimentado, nunca las situaciones son blancas o negras. Y menos cuando a partidos nos referimos.
Existe la llamada responsabilidad cívica. O sea, no voy a entregar mi voto a cualquiera. Debe darme ciertas garantías. Y en este momento la izquierda es muy romántica, idealista, pero no es una alternativa seria de gobierno. Y no pienso correr el riesgo que la derecha gane por fuga de votos de la concertación hacia el juntos podemos.
Eso no quiere decir que en las parlamentarias no vote por ellos. O en las comunales. Creo que es justo que todas las tendencias políticas estén representadas en el parlamento, y si mi voto ayuda a ello, más que mejor.
Lo que sucede es que el discuros de «otro mundo es posible» debe tener bases sólidas y no sólo buenas intenciones. O sea, hace falta un programa concreto, soluciones a las resistencias que habrán a los cambios, convencer a la ciudadanía… y eso toma tiempo. Creo que al «Juntos…» se le subió el éxito a la cabeza, cuando debería trabajar como hormiguita reconstruyendo el tejido de las organizaciones sociales, y desde allí lanzar una revolución. Pero no una partidista, sino que ciudadana.
Y ahí es donde básicamente choco. No creo que los partidos que auspician al «Juntos…» estén en esa parada. Por definición un partido busca detentar el poder, y para ello usa las herramientas que están a su alcance. En el congreso, en la junta de vecinos, en el centro de alumnos…
También debo dejar constancia del desastre que han sido desde la candidatura de Max Neef en adelante. Se farrearon LA oportunidad de capitalizar su éxito, dejándonos a todos los que compramos el cuento con el dedo en la boca y preguntándonos qué pasó. Asi que ya no me compro esa pomada.
¿Es la solución botar a la concertación por la borda? No lo creo. Aún cuando son administradores del modelo, por lo menos es algo más decente. Que necesita mayor control, sí. Y eso se hace desde el congreso y desde las organizaciones gremiales y/o ciudadanas. O sea, me niego a que Longueira sea el próximo cerebro detrás de las políticas de gobierno. Por favor.
¿Cómo se puede hacer que el estado tenga mayor preponderacia en los servicios básicos y estratégicos? No basta con un presidente. No basta con decir «hay que hacerlo». No basta con las buenas intenciones. Hay que tener la fuerza para hacerlo. Pero no una fuerza destructiva tipo «nos tomamos la fábrica». No. Ese modelo ya se probó y fue un rotundo fracaso. La cosa debe ser inclusiva, ciudadana y transversal. Y para eso hay que reforzar el tejido social.
Los partidos no tienen representatividad, pero es lo que hay. Y mientras tanto, hay que jugar con esas cartas. Patear el tablero no es opción, y menos cuando el apoyo del sector de izquierda es menor al 10%, y con una alta volatibilidad.
Ningún partido puede hablar de consecuencia. Ninguno lo es. Todos distorsionan parte de su historia, se hacen los lesos con lo que no les conviene y aplican amnesia selectiva. No nos veamos la suerte entre gitanos. Ese argumento es un cuento que se creen los inocentes o los fanáticos. Asi que volvemos nuevamente a la política real, a la que puede conseguir las cosas.
No quiero decir que no tengo ideales. Creo en una sociedad más justa. Creo en una sociedad menos reglamentada. Sueño con la autogestión. Pero eso no significa que deje de ver las cosas como son. Hay que moverse en forma inteligente, no como cabro chico amurrado. Así nunca se conseguirá nada… o durará muy poco y se pagará un alto precio.

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4 comentarios

  1. La democracia es como un sistema vivo, necesita de feedback, esa retroalimentación son los votantes.

    A qué voy… tienes que demostrarles que eres un ciudadano informado y con capacidad votante, que exiges y deseas ver cumpido lo que se te prometió.

    Sin ese feedback la democracia se va a la mierda, sorry, ya esta en la mierda debido a la insensiblidad de la gente, por ello se pueden ver tantos defectos.

  2. ¿haz visitado Atina Chile?

  3. Wontolla

    He visto el sitio, pero sigo sin entenderlo… quizás ando demasiado durazno. Me voy a dar otra vuelta y reviso. 🙂

  4. Nicolas

    no creo que la concertacion sea una buena alternativa, ya van tres gobiernos de «concertacion por la democracia» y de democracia nada, sinceramente para mi votar por la alianza o por la concertacion da lo mismo, de ambas formas pasaría a ser complice de coaliciones que no han hecho nada por una democracia en serio…¿es un voto perdido votar por hirsch o en blanco en una segunda vuelta? no mas perdido que un voto entregado a un tipo que te va a decir «gracias muchacho por el voto, ahora la batuta la llevo yo, anda a tu casita tranquilo que ahora yo me encargo»

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