Hoy se subió un mimo a la micro. O sea, tenía la cara pintada de blanco y líneas negras. Comenzó a repartir papelitos mientras hacía morisquetas y avanzaba hasta el fondo. Cuando leí el papelito que me tocó, decía: «Soy estudiante de teatro y en mis tiempos libres salgo a trabajar para pagar mis estudios. Viva el arte y la cultura!».
Y ahí mismo empezó a recolectar los papeles y monedas, sin hacer mucho más.
¿Qué diferencia hay entre eso y pararse en una esquina a pedir monedas?
YoHannah
Hola, me he llegado hasta aquí desde Madrid, España, y, a pesar de tan largo viaje, pienso que lo repetiré. Felicidades por tu Blog.
Un saludo
YoHannah
paola
en que la ggente q se para en las esquinas es mas cara dura po! en y no se sabe si realmente lo necesitan, qieza elmino de la micro lo necesita y encuntro una forma creativa y concecuente con oedir monea…
Wontolla
¿y tienes la seguridad de que ese cabro lo necesita?
Irita
La diferencia, creo, es que el de la micro tiene más «tollo» que el de la esquina, adémás que se amparan en aquello de «en el pedir no hay engaño»
.::RanteriX::.
El problema está en la confianza.
.::RanteriX::.