Sabe que tuvo a la prensa local y nacional a sus pies. Llamó la atención de mucha gente y obligó a que se firmara un protocolo de acuerdo, pero jamás se le pasó por la mente quitarse la vida.
(…) A 90 metros de altura, desde la torre en que se parapetó, dijo a este medio: «esperamos una respuesta clara sobre el accidente nuclear, porque fuimos expuestos contra nuestra voluntad a rayos gamma».
Criticó que en el proceso de penalización tanto por parte de la Fiscalía como la Comisión Chilena de Energía Nuclear, «se ha multado a empresas pequeñas y no a los grandes responsables, no a quienes permitieron el trabajo de una empresa que no contaba con las medidas de seguridad»(en alusión a ITC, Echeverría Izquierdo y el grupo Arauco).

La nota completa está en el diario La Discusión. Con esto quedo como el ignorante que soy, pues ni me había enterado que en diciembre pasado había ocurrido un accidente nuclear cerca de Chillán, con una víctima grave en Frnacia y dos quemados por radiación. Asi que ahora me puse a investigar un poquito y descubro que van a perseguir a 4 personas, todos empleados con cargos menores, sin siquiera ver las responsabilidades de las grandes cabezas, como lo dice el trabajador que habla en la nota citada.

Que terrible que la única forma que te pesquen es subiéndote a una pluma y amenazar que te suicidarás. Que haya que llegar a esos extremos para una cuestión básica: el ser escuchado.