Estaba leyendo los Buchismos literarios, cuando me encontré con esta cita:

«Nunca han sido mejores las relaciones fronterizas entre Canadá y México». George W. Bush (Rueda de prensa / 24 de septiembre de 2001)

Gran perspicacia geopolítica, que me recordó el mapa mundial de los tontos, un proyecto que nació originalmente mostrando cómo los norteamericanos ven el mundo, pero que mutó (no elucubraré sobre las razones) a mostrar cómo es la tontería mundial.

Es que querámoslo o no, la tontería es atractiva. No por nada se hacen encuestas sobre los más tontos, estudios sesudos sobre la tontera, y son el blanco preferido de los chistes.

Pero también es interesante que la tontera se asocie a características que si bien son ensalzadas, no son buenas para triunfar socialmente. No es raro que al proyectar la imagen de un tonto, aparece una persona esencialmente buena, pero limitada intelectualmente. Es cosa de pensar en el personaje de la novela «Soy tonto y lo sé», cuya estupidez radica en sufrir de optimismo crónico y ser leal con sus amigos.

Curiosa paradoja.