No he escrito mucho, pero no ha sido por falta de material. En estas semanas he estado interiorizándome en gnosis y el cuarto camino, lecturas interesantes que si se leen con la mollera abierta, pueden cambiar muchas cosas de uno mismo.
Pero por más que he querido escribir, no me sale nada. Quisiera comentar sobre el paro de los escolares, sobre el éxito de la actividad padre/hijos que realizamos con la manada, sobre cómo me llegó a las manos el libro «el cuarto camino», sobre la comilona del viernes, lo bueno del cambio de estufa a gas a una oleoléctrica (nacional, que las chinas vienen malas), el segundo cambio de piezas de mi bicicleta (se comenzó a soltar la biela izquierda y me aburrí, asi que cambié plato, bielas y motor), la peripecia con el canasto para la bici de la brujis, mis dias deportivos llendo al trabajo pedaleando y la manada de pasteles que andan en la ciclovía (peatones y automovilistas), mi frustración con el mouse óptico que debo cambiar, las discusiones en la lista en español de cassiopea, la enfermedad de run run y la mota (contagiados por dominó), lo dificil de encontrar otro depto/casa, la relacion del yo y los yoes, la naturaleza humana, el pensamiento deseoso, el peligro de la imaginación, los topes y la conciencia… pero es demasiada info. Aún estoy procesando y estoy en estado de estupefacción. Entre el trabajo y el trabajo, me siento suspendido… como si estuviera QAP.
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