El ejército israelí bombardeó esta mañana la localidad libanesa de Shebaa, en el sector oriental de la «línea azul» que marca la frontera entre el Líbano e Israel, informó la cadena de televisión libanesa LBC.
La emisora precisó que la artillería israelí abrió el fuego contra la zona este de Shebaa, a un kilómetro de distancia de un puesto del ejército libanés, que el viernes pasado tomo posición en la zona.
El ataque ocurrió poco después de que un soldado israelí muriera y otros seis resultaron heridos hoy por la explosión de una mina anti-tanque en el sur del Líbano.
La noticia fue confirmada por un portavoz del ejército israelí, según el cual, «la mina parece haber sido colocada en el pasado por las fuerzas israelíes». En la explosión, que se registró esta madrugada, «murió un soldado, un oficial», indicó el vocero militar.
Me queda clara la mentalidad: «pongamos una bomba, que mate a algunos de los nuestros, reconozcamos que es nuestra, pero culpemos al enemigo y lo usamos como excusa para continuar nuestros ataques». Estos tipejos se sacaron la careta hace tiempo…
frank
Israel está en cese del fuego en su guerra con Jizbaláh-Siria-Irán.
Un cese del fuego aceptado a regañadientes, pero al mismo tiempo con algún grado de optimismo.
Ya que si las condiciones del cese del fuego son cumplidas por Líbano, la ONU y Jizbaláh – esto supondría un alivio de la presión terrorista contra Israel en la frontera norte.
Y eso es bueno.
Ya que la presión terrorista en la frontera sur, Hamás desde Gaza, continúa en alza, y además existe el peligro más que real de un aumento de la presión terrorista en la frontera central – Hamás y Jihad Islámica desde Judea-Samaria.
El panorama futuro para Israel no es tranquilo y profundos cambios estratégicos y tácticos deben hacerse tanto a nivel militar como político interno y externo, para enfrentar los desafíos y las guerras que se vienen encima.
Es obvio que las lecciones de la operación israelí Muro Defensivo en el 2003 contra Hamás, El Fatah y Jihad Islámica no fueron aprendidas y menos aún, los problemas diarios de los americanos en Irak, su derrota en Viet-Nam y la derrota de los soviéticos en Afganistán y Chechenia tampoco.
La respuesta del IDF Israel Defensive Forces, sus generales y los ministros de defensa a estas lecciones cercanas de la Historia ha sido pobre e inoperante. El gobierno, a su vez, debe revisar a fondo su agilidad de respuesta y organización general y comunal para urgencias.
Hay muchos cajones que vaciar y mucho que desempolvar a todo nivel en Israel, ya que lamentablemente, conflictos mayores y más importantes se avistan en un horizonte nada de lejano.
Yo no tengo duda alguna que Jizbaláh se volverá a armar, a pesar de todo el bla-blá y las promesas de la ONU y el Líbano.
No tengo duda alguna que volverá a construir bunkers, túneles y fortalezas disfrazadas de mezquitas y de casas a lo largo de la frontera con Israel.
No tengo duda alguna que Siria e Irán seguirán armando a Jizbaláh hasta los dientes. Y será rápido – Jizbaláh será nuevamente una fuerza combativa en cosa de dos a tres años.
Y debido al «éxito» de las tácticas de guerrilla de Jizbaláh en el sur del Líbano – esas tácticas serán adoptadas desde este mismo momento por Hamás, Jihad Islámica y El Fatah en otros territorios con total apoyo iraní y sirio.
Esto lleva a una conclusión más que definitiva – si Jizbaláh disparó 3.500 proyectiles contra un millón de ciudadanos israelíes del norte en la pasada guerra – será capáz de hacerlo nuevamente dentro de tres años.
Con el siguiente aliño: Hamás, Jihad islámica y El Fatah harán exactamente lo mismo contra la población israelí del centro y el sur desde Judea-Samaria y Gaza en el futuro.
Lo harán.
Sólo es cosa de tiempo.
En cuatro años, Israel podría enfrentar una guerra en la cual toda su población de cinco millones de habitantes es bombardeada sin respiro desde todas las fronteras, ante la mirada pasiva del mundo entero, algunos discursos europeos por supuesto recriminando a Israel y el aplauso de los nazis y de los comunistas.
Desde la Guerra de la Independencia en 1948, esa sería la primera vez en la que Israel lucha por su existencia misma otra más, si tomamos en cuenta la Guerra de Yom Kippur.
Eso sucederá – sólo es asunto de tiempo – de tiempo, y de que Israel «permita» que las organizaciones terroristas árabes lleguen a tal nivel de poderío, sin encontrar el antídoto necesario.
La revisión y la rectificación interna no puede tomarle a Israel más de un año. El segundo y tercer año se debe comenzar la prepararación para esa guerra… o, en el intertanto, tratar de evitarla.
Primero, es obvio que ni Olmert como Primer Ministro, ni Peretz como ministro de Defensa, ni Dan Jalútz como comandante en jefe deben llevar adelante tal «revolución silenciosa» – hay gente mucho más capacitada y preparada.
Yo no se cómo seguirá el asunto de Irán y sus pretensiones nucleares y su pelea con la ONU. Pero lo más probable es que no pase nada – que Irán continúe su camino nuclear y que a pesar de unos boicots por aquí y otros discursitos por allá, los Ayatolas y su apocalíptico presidente, Ajmadineyad, lleguen a las puertas de la bomba atómica en tres a cuatro años más. Esa, es otra perspectiva terminal que viene al encuentro de Israel – igual de peligrosa, igual de inaceptable.
Los proyectos genocidas de los árabes y de los musulmanes contra el pueblo judío son históricos, públicos y conocidos de cualquiera que haya hojeado libros de Historia del Medio Oriente – desde el «arrojaremos a los judíos al mar» de Nasser en los años sesenta al «borraremos a Israel del mapa» de Ajmadineyad de estos días, la línea de guerra y odio hacia Israel y los judíos ha sido una constante de la «cultura» del Corán.
Mucha sangre a corrido en Medio Oriente y ha habido muchas guerras.
Hasta ahora, los árabes y los musulmanes han fracasado en sus sueños genocidas – e Israel, de una u otra manera, ha sabido sobrevivir a las mareas de guerras, terrorismo, boicots, educación sistemática del odio antisemita y las campañas de propaganda racista que los árabes y los musulmanes han desatado contra el Estado hebreo en el último siglo, no sólo en Medio Oriente, si no en el mundo entero.
Israel tiene, debe, está obligado – a corregir errores y a prepararse para la guerra que viene – si no, esa podría ser la última.
La última no sólo para los israelíes, si no para millones y millones de árabes y musulmanes que sentirían el sabor de las bombas atómicas en la puerta de sus casas… en Teherán, en Bagdad, en Damasco…
No se debe llegar a esa posibilidad. Hay que prepararse antes, justamente para para no llegar a eso. Desde hoy mismo.
Israel debe comenzar una revolución total de estrategias y tácticas militares y políticas para ganar la próxima guerra antes de que empiece.
Si no …
Wontolla
Ley de causa y efecto. Nada es al azar. Nada es porque sí. No juguemos a la víctima. Estoy de acuerdo que la situación es explosiva. Y sería bueno dar un paso atrás y ver a quién le conviene, quién ha manipulado el tema para que sea así. Esto va más allá de israelíes, palestinos, iraníes, libaneses, sirios. No son mas que títeres… y no se dan cuenta.