Buscando la Alétheia

Control natal II

Mirando el tema de la polémica por la «píldora del día después» desde otro ángulo, quisiera hacer un llamado a todos aquellos que luchan por la vida, aquellos preocupados por la creciente despoblación del país, por la baja tasa de nacimientos que disminuye día a día… a todos ustedes ¿Por qué no usan su fuerza y su indignación moral en conseguir que los tratamientos de infertilidad tengan algún tipo de subsidio? ¿Qué no sean penalizados por las isapres? ¿Que bajen el precio de los medicamentos? ¿Que haya una política de estímulo para aquellas parejas que quieren tener hijos y no pueden? ¿Qué no se prohiba por moralismos los tratamientos de avanzada para casos complejos? ¿Ah?

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4 comentarios

  1. Somos 250 mil parejas infértiles en Chile. Con la tasa de 1.9 hijos por pareja del útlimo censo, falta casi medio millón de chilenos…..

  2. Que buen llamado Claudio, lástima que no lo harán, porque son como el perro del hortelano….entonces, no puede haber control de natalidad, pero tampoco puede haber fertilización asistida.

  3. hola,
    pues porque simplemente esos tontos como el pastel del cristian (tú sabes del cerebro con cemento de que te hablo) solo ven el tema o como una ideología o como una forma de molestar al gobierno… no tienen cerebros para discutir un tema en forma integral ni mucho menos para aportar ideas fuera del pobre libreto que manejan…

    saludos cordiales

  4. Otro de los puntos importantes que se olvidan en esta discusión, como que:
    1-La Iglesia no asume que también ha fracasado en el tratamiento de la sexualidad. Por algo sus feligresas, las del barrio alto (donde más sacerdotes hay por habitante), son las que compran por millones la pastillita.
    2-Estas medidas del Estado no van contra la familia. Por el contrario, suplen a esas familias que se enteran que sus niñitas están embarazadas cuando ya no pueden esconderlo más con una faja y están a punto de parir.
    3-Los que más alegan, quieren prohibir a la gente de escasos recursos, el acceso a lo que ellos pueden comprar en la farmacia de la esquina, cada vez que su niñita se manda el condoro. Y si es demasiado tarde, no se arrugan en comprar pasajes a Europa, donde a alguno de los países que legalizaron el aborto, para evitar la deshonra familiar.

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