Bueno, no hay que crucificar a Moreira por sus declaraciones respecto de Girardi. Aún cuando la situación (oficialmente) sea para acelerar su declaración en los tribunales (la de girardi) para operarse tranquilo después, Moreira sólo reacciona como sabe. Si el ave vio como su general le daba un patatús cada vez que lo iban a notificar o juzgar, es lógico que piense que todo el mundo actúa igual. Además, su historia personal no está tan lejana… como aquellos tiempos en que se le disculpaba por sus arrebatos por estar (quizás aún) bajo la influencia de las pastillitas para adelgazar… y las anfetaminas alteran al más pintado.