Se murió el guatón Romo. Sólo, triste, con depresión, un verdadero paria. Tenía para otros 50 años en la carcel y todavía faltaban alrededor de 60 procesos. El torturador estrella de la dictadura, el chivo expiatorio con el cual cientos de valientes soldados se escudaron para eludir sus responsabilidades y asumir las consecuencias de sus actos, se murió el dia de mi cumpleaños.
Podría decir que fue un regalo, pero curiosamente esta muerte no me alegra. El tipo fue un soplón, delator, torturador. Un hombre horrible por donde se le mire. Pero aún así hay muchos otros monstruos que son peores, que andan escondidos en nuestras calles, haciéndose pasar por respetables ciudadanos, escondiendo su pasada por la esmeralda, la venda sexy, tres alamos, la casa de la risa y tantos otros.
Se murió el guatón Romo. Estiró la pata con diabetes, en coma durante 24 horas, y nadie, repito, nadie lo acompañó en su último viaje. Sólo un fotógrafo de la segunda (Juan Ibarra, el autor de la foto de la izquierda) y algunos periodistas. Esa foto retrata toda la miseria de una vida en la que tus acciones te apartan tanto de los demás que no queda nadie que pronuncie unas palabras en tu tumba.
Se murió Romo. Se murió un paria. Se murió un torturador. Y parece que a nadie le importa. Romo, donde estés ¿viste que todo se paga?
maria eugenia
En el mundo y en Chile se respiraba un aire mas limpio cuando murio el Guaton Romo, uno de los torturadores mas sangrientos de la dcitadura militar.
Se encontrara en el infierno con Pinochet.