«La forma más inteligente de mantener a la gente pasiva y obediente es limitar estrictamente el espectro de la opinión que resulta aceptable, pero permitir un debate realista dentro de este espectro, animando incluso a quienes sostienen los puntos de vista más críticos y disidentes. Esto da a la gente el sentimiento de que está funcionando el libre pensamiento, mientras que en realidad y durante todo el tiempo, los supuestos del sistema están siendo reforzados dentro de los límites entre los que se mueve el debate».

Noam Chomsky