Hace poco descubrí «Gaslands«, un juego de carreras en un mundo post apocalíptico, donde el objetivo no solo es ganar, sino destrozar a tus rivales. O sea, como Circus Maximus, pero con autos (y sin pista predefinida).
El jueguito me enganchó de inmediato, porque además de la temática y estilo de juego, tienen unas cositas importantísimas:
- Se compra las reglas, pero si bajas los FAQ, ya puedes jugar. O si prefieres, puedes ver los tutoriales en youtube.
- El movimiento se hace con unas plantillas que se pueden descargar desde el sitio de gaslands. O sea, las bajas, imprimes y recortas.
- Las miniaturas son de 1/64. Eso quiere decir, que puedes usar autitos match box, hot wheels o esos de plástico. Cosa de robarle algunos autitos a tu hijo, y ya puedes jugar.
Pero gran parte de la gracia de este juego es personalizar los autos. Busquen «gaslands» en youtube, y verán verdaderas maravillas.
Y yo no podía ser menos.
Así que aquí les presento mi segundo vehículo (el primero fue un experimento que no salió muy bien): el correcaminos.
El día de tunning. Con los pedazos de autos, herramientas y la ayuda de mi hijo, que también quiso fabricar los propios.
No le saqué fotos al auto sin modificar. Pero encontré esta que es de uno similar. Si ponen atención, verán que las ruedas son pequeñas y el auto tiene un perfil bajo. Es de esos baratos de plástico, plomo, con algunas figuras rojas en el capó y el techo.
Primera modificación: cambié los neumáticos por algunos mas vistosos. Los de adelante son mas pequeños que los de atrás. También agregué las metralletas en el capó.
Para que las ruedas cupieran, tuve que cortar parte del chasis. Eso le da un look mas agresivo y veloz. Tambén influye que las ruedas traseras, al ser mas grandes, levantan la cola.
Quería hacer las ventanas como rejillas metálicas, asi que me puse a buscar. Una excursión a la calle bandera me llevó a una tienda donde me llevé 2 metros de tul rígido por $300. Sí. Eso que ven en las ventanas, es tul.
Para los tubos de escape iba a usar un tubo de plástico, y me preparaba a luchar con hacer la curvatura, cuando vi una caja de jugo del mati.
¡Ideal! la bombilla de la caja de jugo viene con la curvatura. La corté por la mitad de la curva y luego adapté los pedazos. Lo pegué con silicona, y quedó top. Ah, también aproveché de lijarle las partes rojas.
Y llegó el día de la pintura. Una capa de imprimante negro y ya parece el auto fantástico.
La ventana trasera la cubrí con un trozo de plástico de tarjeta telefónica.
Otra vista del correcaminos.
Y llegó la pintura. Decidí colocarle una capa de púrpura en el chasis, y dejar la parte del techo y las barras de color negro. Pinté las luces de amarillo…
… y las luces traseras con rojo. La ventana trasera la pinté de color cobre, para simular que se puso algun metal allí.
Al spoiler y las ventilaciones del capó las pinté de azul, y las mallas de color cobre. Para los tubos de escape utilicé un gris metálico, lo mismo que para parte de las metralletas y la parte central de las ruedas.
una vez que terminé, le hice una pasada con naranja con pincel seco a los tubos de escape, las ruedas y otras partes, para simular óxido. Y voilá.
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