Hace unos días, mientras navegaba por Facebook, me encontré con un video que capturó mi atención. Hablaba de algo llamado biomonitoreo, una técnica que utiliza organismos vivos para evaluar la salud de los ecosistemas.

Me pareció fascinante cómo algo tan simple como observar a los mejillones o los insectos acuáticos puede revelar el estado de contaminación de un río o un lago. Decidí investigar más y descubrí que esta práctica ya se está aplicando en varias partes del mundo, incluyendo Chile. Aquí te cuento lo que aprendí.

¿Qué es el biomonitoreo?

El biomonitoreo es una técnica que utiliza organismos vivos, como plantas, animales o microorganismos, para evaluar la calidad del agua, el aire o el suelo. Estos organismos, conocidos como bioindicadores, son sensibles a los cambios en su entorno y reaccionan de manera visible o medible ante la presencia de contaminantes. Por ejemplo, los mejillones cierran sus valvas cuando detectan sustancias tóxicas en el agua, mientras que ciertos insectos acuáticos solo sobreviven en ambientes limpios.

Esta técnica no solo es más económica que los métodos tradicionales de análisis químico, sino que también ofrece una visión integral del ecosistema, ya que los organismos reflejan los efectos acumulativos de la contaminación a lo largo del tiempo.

Biomonitoreo en el mundo

El biomonitoreo se ha convertido en una herramienta clave para la conservación ambiental en todo el mundo. Aquí te presento algunas de las más destacadas:

  1. Musselmonitor en Europa: En países como los Países Bajos, se utilizan mejillones equipados con sensores para monitorear la calidad del agua en ríos y plantas de tratamiento. Estos moluscos actúan como centinelas, alertando sobre la presencia de contaminantes.
  2. Biomonitoreo con abejas en Italia y Francia: Las abejas son utilizadas como bioindicadores de la calidad del aire, ya que recogen partículas y contaminantes mientras polinizan.
  3. Macroinvertebrados en Estados Unidos: En ríos y arroyos, se estudian insectos acuáticos para evaluar la salud de los ecosistemas. Estos organismos son clave para detectar la contaminación por metales pesados y pesticidas.
  4. Mejillones verdes en China: En las costas chinas, los mejillones verdes (Perna viridis) son utilizados para detectar contaminantes en aguas marinas.
  5. Líquenes en Canadá: Estos organismos son empleados para monitorear la calidad del aire en áreas urbanas e industriales.

El biomonitoreo en Chile: Innovación y sostenibilidad

Chile no se queda atrás en la aplicación de estas técnicas. Algunas de las iniciativas más relevantes son:

  1. MUSELS: Moluscos como centinelas del mar
    En el sur de Chile, el centro de investigación MUSELS utiliza moluscos bivalvos, como choritos y ostras, para monitorear los efectos del cambio climático y la contaminación en los ecosistemas marinos. Estos organismos son sensibles a cambios en la temperatura y la calidad del agua, lo que los convierte en excelentes bioindicadores.
  2. Insectos acuáticos en la Región Metropolitana
    Un estudio liderado por la Universidad de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI) utiliza insectos acuáticos, como las familias Corixidae y Chironomidae, para evaluar la calidad del agua en humedales y lagunas urbanas. Estos insectos son clave para detectar la contaminación por metales pesados y nutrientes.
  3. Plataforma de detección rápida de toxinas
    La Universidad Técnica Federico Santa María ha desarrollado una plataforma que utiliza biosensores para detectar toxinas en moluscos en solo dos horas. Esta tecnología es crucial para prevenir intoxicaciones por marea roja.
  4. Biofactorías de Aguas Andinas
    En Santiago, las biofactorías de Aguas Andinas transforman los residuos de la ciudad en recursos como fertilizantes y energía limpia, usando bacterias, algas, lombrices e incluso peces. Este proyecto, premiado por la ONU, es un ejemplo de cómo el biomonitoreo y la innovación pueden trabajar juntos para proteger el medio ambiente.

¿Por qué es importante el biomonitoreo?

El biomonitoreo no solo nos ayuda a entender el impacto de la contaminación, sino que también nos da herramientas para tomar acciones concretas. Al utilizar organismos vivos como indicadores, podemos detectar problemas antes de que sea demasiado tarde y diseñar estrategias para restaurar los ecosistemas dañados. Además, puuede ser aplicada en comunidades rurales y urbanas, y no requiere de equipos costosos.

¿Y tú? ¿Conocías estas iniciativas? ¡Cuéntame en los comentarios!


Fuentes

  1. MUSELS (Centro para el Estudio de Forzantes Múltiples en Sistemas Socio-Ecológicos Marinos)www.musels.cl
  2. Universidad de Chile y PDI: Monitoreo de insectos acuáticosNoticias UChile
  3. Plataforma de detección rápida de toxinas (UTFSM)USM Noticias
  4. Biofactorías de Aguas AndinasAguas Andinas
  5. Musselmonitor en EuropaMusselmonitor Project
  6. Biomonitoreo con abejas en EuropaScienceDirect
  7. Macroinvertebrados en Estados UnidosEPA Biomonitoring
  8. Mejillones verdes en ChinaMarine Pollution Bulletin
  9. Líquenes en CanadáCanadian Biodiversity