¿Qué pasa cuando el hombre más rico de China critica al gobierno? La historia de Jack Ma, fundador de Alibaba, es un relato de ambición, confrontación y reinvención. En este post, analizo su abrupta desaparición pública, su giro hacia la educación y las lecciones que deja para entender el frágil equilibrio entre empresa privada y poder estatal en China.

En el post anterior hablamos sobre las bondades del nuevo modelo económico Chino, y cómo ha traído prosperidad al país. Sin embargo, es bueno recordar que en China, el Estado está pos sobre todos, no importa lo débil o lo poderoso que sea.

¿Quién es Jack Ma? Alguna vez un profesor de inglés rechazado en múltiples empleos, reemplazó las aulas por los negocios. en 1999 fundó Alibaba, transformándola en un gigante del e-commerce. Su fortuna lo catapultó como ícono del emprendimiento chino.

Jack Ma no sólo era un millonario, sino que pronto se convirtió en EL millonario chino, una especie de embajador que mostraba las bondades del sistema. Pronto se hizo tan famoso, que comenzó a desarrollar un culto a su personalidad.  ¿Ejemplos? Mírenlo derrotar a los grandes artistas marciales chinos, Jet Lee y Tony Jaa incluidos.

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Pero todo lo bueno tiene que acabar, sobre todo cuando olvidas tu posición en el escalafón social.

En octubre de 2020, durante el Foro Financiero de Shanghái, Jack Ma lanzó una crítica frontal al sistema financiero chino: lo comparó con una «casa de empeños» y tildó las normas de «obsoletas para la era digital». Sus declaraciones fueron un misil contra el Partido Comunista, que días después bloqueó la salida a bolsa de Ant Group (su filial financiera), un IPO (Initial Public Offering en inglés, u Oferta Pública Inicial en español) valuado en USD 37.000 millones.

Para analistas como The Financial Times, este episodio fue un mensaje claro: «En China, ni siquiera los gigantes tecnológicos están por encima del Estado».

La desaparición: ¿Arresto, exilio o estrategia?

Tras su discurso, Ma desapareció de la vida pública por tres meses: canceló apariciones en TV, borró sus redes sociales y hasta Alibaba declaró que «no sabía de su paradero». Los rumores volaron: desde arresto domiciliario hasta negociaciones secretas con el gobierno.

Su ausencia coincidió con una caída del 30% en las acciones de Alibaba y una ola de regulaciones antimonopolio contra empresas tecnológicas. Para CNN, fue una «purga preventiva»: el gobierno chino no toleraría que un empresario retara su autoridad.

El regreso (silencioso) como profesor

Ma reapareció en 2023, pero no para hablar de negocios. Lo hizo en un salón de clases:

  • Marzo 2023: Visitó una escuela en Hangzhou para discutir sobre la inteligencia artificial y ChatGPT.
  • Junio 2023: Asumió como profesor invitado en la Universidad de Tokio, enfocado en agricultura sostenible.

Este giro no es casual. Antes de fundar Alibaba, Ma fue profesor de inglés, y desde 2019 anunció que se retiraría para dedicarse a la educación. ¿Un refugio seguro? Para Bloomberg, sí: «La academia le permite influir sin desafiar al Partido».

Las lecciones que deja su caso

  • Los límites del éxito privado: Incluso el «Steve Jobs chino» debe alinearse con las prioridades del Estado.
  • Críticas = riesgo: Sus declaraciones de 2020 le costaron USD 10.000 millones en pérdidas personales (Forbes).
  • Reinventarse o desaparecer: Ahora evita polémicas. En su última aparición pública dijo: «Hay que prepararse para tiempos difíciles», sin mencionar al gobierno.

China tiene sus particularidades… y evitar criticar al gobierno es una de ellas.


FUENTES: