«Había un niñito que se llamaba calcetín. Salió a la calle, y se lo pusieron».

Este chiste se lo contó un niñito a Jodorosky el dia de ayer, cuando iba camino al Caupolícán para realizar su Cabaret Místico. Después de las carcajadas generales se puso a elaborar sobre la situación. De cómo le maravilló que en forma tan concisa el niño haya relatado toda su historia: le pusieron un nombre que no quería, que no merecía. Lo convirtieron en objeto, lo lanzaron a la calle donde lo pisotean, no miran su humanidad. Se le pone el pie encima, se le viola, se le violenta. Se le trata como un calcetín y se le desecha como tal.

Fuerte el tema de los chistes… a empezar a mirarlos con más cuidado.