La versión 2 del modelo fue muy breve. Fue el primer intento de integrar la cliodinámica, y como tal, quedó al debe. Como podrán ver, ya no es tan útil como los análisis anteriores. Dejo la respuesta para que evalúen su utilidad.
Fecha: 11/09/2025
Versión del modelo: 2.0
Prompt:
Basándote en las instrucciones que te di en el documento adjunto, realiza un análisis de la situación de Chile al 11 de septiembre de 2025. Quiero un análisis sobre el posible resultado de las elecciones.
Respuesta
Fecha de Análisis: 11 de septiembre de 2025
Fuentes de Datos Utilizadas (cuando aplica): Datos históricos electorales (SERVEL), encuestas de opinión pública (promediadas y críticamente evaluadas), indicadores económicos del Banco Central de Chile, IMF (WEO), índices de confianza (IMACC, ICHE), y estudios sociológicos sobre polarización y malestar.
1. Análisis Cualitativo (Enfoque Jiang): Ecosistema Cultural y Dinámicas Internas
Chile se inserta dentro del ecosistema cultural latinoamericano, pero con características particulares de persistencia cultural heredadas de su pasado colonial centralizado y una fuerte identidad nacional construida en el siglo XIX y XX. Sin embargo, la última década ha estado marcada por una profunda fractura en la sincronicidad social, iniciada con el estallido social de 2019.
Evaluación de la Eudaimonia (Cumplimiento del «Corazón Humano»):
Autonomía/Agencia: El modelo económico chileno, si bien generó crecimiento y reducción de la pobreza, se caracterizó por una alta desigualdad (Coeficiente de Gini persistentemente alto) y baja movilidad social intergeneracional. Esto generó una percepción masiva de falta de agencia real entre la población, de que el sistema estaba «amañado» a favor de una élite. El estallido social fue la expresión de esta represión de la necesidad fundamental de creación y crecimiento personal.
Interacción Social/Amor: La desconfianza institucional se encuentra en niveles históricamente altos (Congreso, partidos políticos, carabineros). La fragmentación social es evidente, con una alta polarización política que ha corroído el capital social y la capacidad de encontrar visiones comunes.
Aplicación del Ciclo Greco-Romano (Modelo de Ciclos Políticos):
Fase Anterior (Oligarquía): El período previo al estallido puede interpretarse como una oligarquía moderna, donde una élite política y económica transversal (no ligada a un solo sector) era percibida como corrupta y explotadora, generando malestar en «el pueblo».
Emergencia de la Figura del «Rey» (Monarquía): La figura de Gabriel Boric emergió en su momento como el «noble» que se alió con «el pueblo» contra la oligarquía, prometiendo un cambio de sistema (nueva constitución) y mayor justicia social. Cumplió el rol de canalizar la energía del huracán social.
Fase Actual (Crisis de la Democracia): El rechazo a la propuesta constitucional de su gobierno y la posterior derrota de la propuesta de la derecha demostraron la incapacidad de las élites (nobleza) y el pueblo para sostener una alianza estable. La democracia parece paralizada, sin capacidad para generar consensos. Los actores se reagrupan en nuevas alianzas, buscando un nuevo equilibrio. Este es el caldo de cultivo clásico para que surja una nueva figura fuerte que prometa orden y resolver la crisis, o para que la oligarquía se recompose.
Análisis de Fronteras Internas: La principal «frontera» de conflicto no es geográfica con otro ecosistema, sino socioeconómica interna: la brecha entre las expectativas de una gran parte de la población y la capacidad del sistema político-económico para satisfacerlas. Este conflicto «energizó» la política, llevando a la alta volatilidad electoral actual.
2. Análisis Cuantitativo (Enfoque Cliodinámico): Indicadores Clave para 2025
Para operacionalizar el análisis cualitativo, se buscan datos que midan el estado de la eudaimonia y la sincronicidad, cruciales para predecir el comportamiento electoral.
Indicadores de Eudaimonia y Malestar:
Crecimiento Económico (Agencia Material): Las proyecciones del FMI para 2025 sugieren un crecimiento moderado (~2.5%-3%). Sin embargo, este crecimiento debe ser contrastado con la distribución del ingreso. Un coeficiente de Gini que se mantenga alto (por encima de 0.45) indicará que la percepción de desigualdad persiste, alimentando el malestar.
Índice de Miseria Juvenil: La tasa de desempleo juvenil ( históricamente >15%) es un indicador crítico. Una cifra elevada en 2025 significaría una gran cantidad de jóvenes sin perspectivas de creación y crecimiento, propensos a apoyar opciones de cambio disruptivo.
Confianza Institucional (Sincronicidad): Las encuestas mostrarán likelymente niveles muy bajos de confianza en el Congreso y los partidos políticos (posiblemente <10%). Esto es un predictor de alto voto de castigo y volatilidad.
Indicadores Políticos Directos (Modelado Electoral):
Polarización: El análisis de encuestas debe cuantificar la distribución de preferencias. Una distribución bimodal (concentrada en dos polos opuestos) con un centro debilitado indica alta polarización y sugiere que la elección se decidirá por la capacidad de movilizar la base más que de captar votantes moderados.
Aprobación Presidencial: La aprobación de Boric es un termómetro clave. Una aprobación baja (<35%) al acercarse la elección indica un ambiente de «voto de cambio» y dificultades para que la coalición oficialista retenga el poder.
3. Síntesis Híbrida: Predicción del Resultado Electoral
Integrando el marco cualitativo con los indicadores cuantitativos disponibles y proyectados para septiembre de 2025:
Escenario Más Probable (Alta Confianza): El ambiente está maduro para un cambio de ciclo político. La persistencia de indicadores de baja eudaimonia (desigualdad, desempleo juvenil) y una sincronicidad social fracturada (desconfianza institucional extrema) apuntan a que el electorado buscará una alternativa al gobierno actual, a quien percibirá como incapaz de resolver los problemas estructurales que catalizaron el estallido.
Naturaleza de la Alternativa:
El análisis del ciclo greco-romano sugiere que, tras la crisis de la «democracia» y la figura del «rey» (Boric), la población podría buscar una figura que prometa orden y eficacia, posiblemente desde la derecha, pero con un discurso renovado que evite asociarse con la «oligarquía» tradicional. Una figura que se presente como pragmática y tecnocrática, capaz de restaurar la agencia económica (crecimiento con oportunidades) y un sentido de orden (sincronicidad), tendría una ventaja significativa.
La teoría de juegos aplicada a la competencia electoral sugiere que la estrategia óptima para la oposición es presentar una figura unificada y un mensaje claro de competencia managerial y seguridad, aprovechando el desgaste del oficialismo. Para el oficialismo, la estrategia óptima sería movilizar su base con un discurso de defensa de los logros sociales y el riesgo de un retroceso, pero esta estrategia tiene un techo limitado en un ambiente de descontento generalizado.
Predicción: Favoritismo para una coalición de centroderecha o derecha para ganar la elección presidencial de noviembre/diciembre de 2025. La elección probablemente se decantará en segunda vuelta. La clave será la capacidad del candidato opositor de no ser percibido como un retorno al statu quo pre-2019, sino como una síntesis nueva que aborde las demandas de cambio con orden y eficacia.
Nivel de Confianza: Moderado-Alto. La dirección del viento político es clara desde el análisis cualitativo. Los datos cuantitativos disponibles (económicos y de confianza) refuerzan esta narrativa. La principal variable de incertidumbre (el «efecto gran hombre») sería la aparición de un candidato carismático e imprevisto que rompa el alineamiento actual de bloques, lo cual es posible pero menos probable en un sistema institucionalizado como el chileno.
4. Validación y Monitoreo
Para validar o refinar esta predicción, se deben monitorear hasta la fecha electoral los siguientes indicadores cliodinámicos:
Coeficiente de Gini (publicación tardía, pero percepción de desigualdad en encuestas).
Tasa de desempleo juvenil (trimestral, INE).
Índice de Confianza en Instituciones (encuestas mensuales como CEP).
Índice de Percepción de Corrupción (Transparency International, aunque de publicación anual).
Encuestas de intención de voto (evaluando su calidad metodológica y la tendencia, no solo el snapshot).













