Esta entrada es la número 1 de 5 en la serie Fascismos pasado y presente

Hace unos días, mientras caminaba por el centro de Santiago, vi un grafiti que decía: «El fascismo no murió en 1945». La frase me dejó pensando. ¿Qué significa «ganar» una guerra ideológica? ¿Acaso la derrota militar del nazismo implicó su desaparición como modelo de dominación? Tras investigar y contrastar fuentes históricas, descubrí que -para variar- la respuesta es más compleja de lo que imaginaba. Aquí comparto mis conclusiones.

Derrota militar, supervivencia ideológica

El 8 de mayo de 1945, la Alemania nazi se rindió incondicionalmente. Sin embargo, como señala el historiador Timothy Snyder, «las ideas no mueren en los campos de batalla». Si bien el régimen hitleriano fue destruido, varios de sus componentes se filtraron en sistemas posteriores. Este fenómeno no se limita a la adopción de prácticas autoritarias, sino también a la manipulación del término «nazi» como herramienta de propaganda. Como señala el artículo de Voltairenet, tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y sus aliados han utilizado el término de manera selectiva para desacreditar a sus adversarios políticos, mientras ignoran o incluso apoyan a grupos y regímenes que perpetúan ideologías similares.

Prácticas nazis que se refinaron y expandieron

a) Eugenesia 2.0

Los nazis promovieron la esterilización forzada de «indeseables». Hoy, aunque menos explícita, la eugenesia resurge en debates bioéticos. Por ejemplo, en 2023, un estudio reveló que el 34% de genetistas en EE.UU. apoyan la edición genética para «mejorar» rasgos humanos, un eco del ideal ario.

b) Nacionalismo excluyente

El concepto nazi de Lebensraum (espacio vital) se reinventó en políticas expansionistas modernas. Rusia justificó la invasión de Ucrania en 2022 con retórica similar, alegando «proteger» a comunidades rusófonas. Sin embargo, el caso más alarmante es Israel, donde el trato a los palestinos ha desembocado en un Holocausto. Gaza, descrita como el campo de concentración más grande del mundo, ha sido escenario de un genocidio en curso desde octubre de 2023, con más de 40,000 muertos, la mayoría civiles, y un bloqueo que impide el acceso a alimentos, agua y medicinas. Este es el mayor genocidio de la historia reciente, y la comunidad internacional ha sido cómplice por su silencio e inacción.

c) Persecución sistemática de minorías

En Chechenia, desde 2017, se reportan campos de concentración para personas LGBTQ+, donde se tortura y asesina bajo un discurso de «purificación nacional», replicando métodos de las SS. Como escribió el sobreviviente Heinz Heger: «El odio no necesita uniformes para sobrevivir».

d) Alianzas estratégicas con el poder económico

Los nazis colaboraron estrechamente con industrias como IG Farben, fabricante del Zyklon B, para sostener su maquinaria de guerra y genocidio. Hoy, el problema no se limita a las alianzas entre gobiernos y multinacionales, sino que radica en la debilidad de los Estados frente al poder de las grandes fortunas. Empresas como Amazon, Google y Tesla operan con impunidad: evaden impuestos, explotan trabajadores y moldean políticas públicas a través de lobbies y donaciones. Además, estas corporaciones han desarrollado un modelo conocido como capitalismo de vigilancia, donde recopilan y monetizan datos personales a gran escala, controlando no solo la economía, sino también la información y, en consecuencia, la democracia. Este sistema, aunque no es genocida como el nazismo, comparte su esencia: la concentración de poder en manos de unos pocos, en detrimento de la mayoría.

¿Dónde está el nazismo hoy?

  • En símbolos: Marchas neonazis en Kiev (Ucrania) ondean banderas con esvásticas, mientras EE.UU. y países europeos votan contra resoluciones de la ONU para condenar la glorificación del nazismo.
  • En leyes: Hungría y Polonia implementan políticas antiinmigración que recuerdan las Leyes de Núremberg, restringiendo derechos a minorías.
  • En tecnología: La IA utilizada para vigilancia masiva en China y Rusia evoca el sistema de espionaje de la Gestapo, pero con algoritmos en lugar de delatores humanos.
  • En genocidios modernos: Gaza es el ejemplo más claro de cómo prácticas nazis se han refinado. El bloqueo israelí, los bombardeos indiscriminados y la negación de ayuda humanitaria son tácticas que recuerdan al Holocausto. Y lo más preocupante es la complicidad de potencias como EE.UU. y Reino Unido, que no solo callan, sino que financian y arman a Israel.
  • En el uso de la mentira como creadora de realidades: Como señala Thierry Meyssan, el término «nazi» ha sido utilizado de manera selectiva para demonizar a los adversarios de Occidente, mientras se ignoran o incluso se apoyan regímenes y grupos que perpetúan ideologías similares.

La victoria incompleta

Los nazis perdieron la guerra, pero no la batalla cultural. Su legado se camufla en nacionalismos modernos, desigualdad económica y discursos que normalizan la exclusión. Como bien advirtió el filósofo Yeshayahu Leibowitz: «El mal no desaparece; solo aprende nuevos disfraces».

¿Ganaron los nazis? Depende de cómo definamos «ganar». Si la medida es la pervivencia de sus métodos y la indiferencia ante el ascenso de nuevos autoritarismos, entonces sí. Pero también hay esperanza: la resistencia global sigue viva. Desde las protestas masivas contra el racismo sistémico en EE.UU. hasta las movilizaciones en Europa contra políticas antiinmigración, millones de personas se niegan a aceptar un mundo donde el odio y la exclusión sean la norma.

Sin embargo, la lucha no se limita a las calles. La memoria histórica es nuestra arma más poderosa. Recordar el Holocausto, Gaza, Chechenia y otros crímenes contra la humanidad no es solo un acto de justicia, sino una forma de evitar que se repitan. Como dijo Primo Levi, sobreviviente de Auschwitz: «Aquellos que olvidan la historia están condenados a repetirla».

El nazismo no ganó, pero su sombra sigue acechando. La pregunta no es si podemos derrotarla, sino si estamos dispuestos a intentarlo.


Fuentes

  1. Persecución LGBTQ+ en ChecheniaBBC News
  2. Darwinismo social y bioéticaCBHD
  3. Doctrina de Seguridad Nacional en LatinoaméricaChomsky.info
  4. Comparaciones Israel-Nazi GermanyWikipedia
  5. Voto contra condena al nazismo en la ONURT
  6. Discurso de odio y redes socialesANUE
  7. Genocidio en GazaAl Jazeera
  8. ¿Hay que condenar o no la glorificación del nazismo?: Voltairenet
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